domingo, 23 de agosto de 2015

¡Gran jornada de Spinning! Buena compañía y mucha actividad.


Hace ya casi un mes del día en que tuve la suerte de hacerme con la última gran captura. Tras muchas salidas y horas dedicadas a capturar un buen pez, por fin llegó el día en que se alinearon los astros. Además, hubo la suerte de que coincidió con un día, en el que había quedado con cuatro amigos. El plan era pasar una mañana de Spinning Heavy, con el objetivo de capturar algún Tallahams y por que no, el soñado Palometón que nunca da la cara.

Al poco rato de llegar al pesquero, tuve la suerte de ser el primero en estrenar el marcador con un precioso Tallahams de oscuro lomo, que dio 4,25 Kg en la báscula. Entró a un Mommotti 190 color ACC y ofreció una buena batalla antes de entregarse. El día no podía empezar mejor... Por desgracia, este ejemplar no pudo ser reanimado con éxito y murió, llevándoselo a casa uno de mis compañeros con la intención de degustarlo en la mesa. Por suerte, esto no pasa cada día y casi la totalidad de los peces que capturo son devueltos a su medio.


Al poco rato conseguí arrancar una picada de otro Tallahams de aproximadamente 2 Kg que no ofreció mucha resistencia y que venía aún muy vivo, tanto que ya en la orilla sobre una roca, dio dos coletazos, se soltó y cayó al agua. Durante las dos siguientes horas, dos de mis compañeros consiguieron arrancar sus primeras picadas y sacar un par de Tallahams del agua. Parecía que había actividad en el pesquero, había que aprovechar y parar lo mínimo posible. Tarea difícil, pues manejando continuamente Jerkbaits de gran tamaño, hay que hacer paradas obligatorias cada poco rato, pues así lo demandan los brazos.

Era ya media mañana y tras mucho insistir tuve otra gran picada, pero por desgracia rompió el bajo contra las rocas cuando parecía que la batalla ya estaba ganada. Pues nada, otro Mommotti 190 que se va al fondo del mar... No sé cuantos van ya. Hasta esta jornada usaba un bajo de 0,50 mm pero viendo las pérdidas que he tenido, ahora uso un 0,70 mm, esperemos que sirva de algo.

Al poco rato me sorprendía otra picada, aunque esta vez se notaba que no era un ejemplar como el de antes. Un Tallahams juvenil de aproximadamente 2 kg se lanzó a por el Mommotti 190, esta vez en color MULLET. Al menos hubo premio de consolación.


Un par de horas después, dando los últimos lances bajo un sol de justicia, tuve otra buena picada, de otro Tallahams de unos 4 Kg, el cual llegué a ver a ras de superficie y que escapó al abrirme el triple del que venía clavado. Por desgracia venía clavado por un solo triple y para más mala fortuna de una sola púa, la batalla estaba perdida. Dio una última carrera, dobló el hierro y consiguió escapar. No posó para la foto, pero la batalla ya estaba disfrutada, el Tallahams devuelto a su medio y yo sin perder otro Mommotti, ¿que más se puede pedir? Jajaja

Al final de la mañana, mi marcador acabó con 5 picadas, de las cuales pude sacar 2 del agua. A este ejemplar no hubo ni que reanimarlo, fue echarlo al agua y salir como un torpedo. De todos los peces de ese día, solo falleció el primero, todos los demás ¡Captura y Suelta!


Al finalizar la jornada, tres de los cinco presentes habíamos conseguido sacar peces del agua, cosa que en los tiempos que corren no está nada mal. Compañía inmejorable y además las capturas acompañaron, teniendo picadas casi durante la totalidad de la jornada. La nota negativa, es que no conseguimos engañar ninguno a Top Water y no fue por no intentarlo.

¿Quien sabe cuantos días harán falta para que vuelva a haber otra jornada como esta? Y por cierto, como era de prever, el soñado Palometón no asistió a la cita. Seguiremos intentándolo....

¡Un abrazo y buena pesca!

viernes, 14 de agosto de 2015

Palometón juvenil a Jerking. Sonrisas y lágrimas.


Hace unas semanas viví una jornada que podría haber sido increíble, pues perdí el que probablemente habría sido el pez de mi vida. Tuve una picada fortísima de un pez que no sabemos con certeza si era Tallahams o Palometón, susodicho animal me arrebató unos 100 metros de linea tras la picada, haciendo sonar la carraca como nunca antes. Nunca he tenido una picada así, era un pez entrado en kilos. Cuando tras unos minutos conseguí acercarlo a la orilla, fue desplazándose hacia mi derecha y no pude hacer nada por evitar que cortara el bajo del 0,50 que llevaba en ese momento, llevándose con él un Mommotti 190. No sabemos si lo cortó contra una roca, pues iba casi a ras de fondo y no podía hacerlo subir, o con los dientes en caso de ser Tallahams. En ese momento me invadió una gran desolación y ahora no duermo bien pensando en ello...


Después de rehacer el bajo, poner otro Mommotti 190 y dar muchos lances, finalmente obtuve otra picada. No era ni de lejos como la del pez anterior, pero dio una buena batalla. Tras unos minutos vimos emerger a un precioso Palometón que me devolvió la sonrisa, pues no imaginaba que lo que había al otro lado de la linea fuera uno de ellos. Hay zonas del litoral por donde aún se ven con una mínima frecuencia, aunque por desgracia no en mi zona, donde salen con cuentagotas.

Foto al detalle de este preciosos pez de la familia de los Carángidos. Increíble lo bonito que es, sus tonos nacarados y un cuerpo super hidrodinámico lo hacen un depredador de largas distancias, del que pocas presas pueden escapar. Es el Guepardo de nuestras playas.


Es gratificante practicar el captura y suelta con cualquier especie, pero si hay una que merezca el indulto total, es el Palometón. Un pez muy escaso, del que se han hecho matanzas indiscriminadas durante años a base de calar lisa viva, matando a los más grandes y gigantes reproductores. Recordemos que este magnífico pez puede alcanzar tallas de hasta 2 metros y unos 50 kilos de peso. Por muy grande que sea el que capturéis, es probable que no llegue ni a la mitad de la talla que puede llegar a tener. Sería un placer poder tener una buena población de este pez como debió haber en el pasado. Por desgracia, a lo que optamos hoy, es a capturas esporádicas de ejemplares juveniles, que probablemente nunca llegarán a ser el coloso que podrían ser.


Aquí lo vemos recuperándose, a punto de partir hacia una merecida libertad. Quien sabe si nos volveremos a ver dentro de unos años para brindarme un combate épico...

¡Un abrazo y buena pesca!

martes, 4 de agosto de 2015

Vergüenza Ajena...


Por desgracia, este post no va de ningún relato sobre una gran captura y menos aún, de bonitas fotos practicando nuestro deporte favorito en soñados lugares idílicos. Cuando hablamos de pesca o escribimos un post, se muestra la realidad de la pesca que todos deseamos, grandes y abundantes capturas, sitios preciosos..., pero, ¿que hay de realidad fuera del encuadre de las fotos que vemos habitualmente?


Como se suele decir, de todo hay en la viña del señor y en la pesca, no iba a ser menos. Durante muchos años, he visto y conocido gente de todo tipo, pero si algo he visto mucho más de lo que me gustaría, es una gran cantidad de gente incívica, llamémosles guarros border line.


El estado de nuestros pesqueros es deplorable, los guarros continúan ensuciando y nadie limpiando. Por suerte las playas corren mejor suerte. No es que allí no haya guarros, pues son una plaga inmensa, sino que las administraciones se encargan de limpiarlas para el turista. La lástima es que sea para eso, no por que les importe mucho el medio ambiente, seguramente si no hubieran turistas en nuestras playas, no correrían mucha mejor suerte que los espigones. Lástima que a los turistas no les guste ir a los espigones o zonas de rocas, pues por lo menos estarían un poco más limpios.


Habrá quien pueda pensar que me he pasado años recopilando estas fotos, ojalá fuera así. Por desgracia las he hecho en dos salidas y sin gastar más de 10 minutos por salida. Es decir, pescamos en vertederos. Hay veces, que cuando hago una foto a una captura, me paso más tiempo mirando encuadres en los que no salga basura alrededor del pez, que cualquier otro detalle.


Con un poco de suerte cualquiera de estos guarros bebedores, un día encontrará un control policial de vuelta a casa y le quitarán el carnet, dejándolo sin transporte para venir a pesqueros donde se necesite conducir.


Aquí podemos ver, como esta gente tiene la suficiente capacidad intelectual para hacer una montañita de rocas mientras los peces no pican, pero tampoco tanta, pues lo único que saben hacer es coronarla con un montón de mierda antes de irse.


Al que lanzó esta pila, le deseo que vaya a un restaurante y si pide una sopa, le vacíen el contenido de una pila en ella, que es lo que está haciendo él con el medio ambiente. Mejor dicho, podrían vaciarle un par de paquetes enteros, pues vete a saber cuantas veces habrá hecho esto a lo largo de su vida...


También encontramos basura que datará de la era glacial, pues se ven latas de cerveza descomponiéndose o bolsas de patatas quemadas a fuego por el sol durante años. Parece ser que la gente que ensucia, debe pensar que un día volverá y su basura ya no estará allí. Tristemente, el día que ellos mueran y abandonen este mundo, su firma seguirá aquí, pues la mayoría de la basura que dejan, tardará cientos de años en descomponerse, si es que lo hace, ya que aún no he visto descomponerse ningún botellín de cerveza. Gracias por dejarnos este precioso legado.


Quien no tiene el bonito recuerdo, de estar en la cama la noche de antes de ir a pescar, visualizando la salida de pesca, imaginando ese amanecer en alguna de las rocas que habitualmente frecuentas y al llegar a la mañana siguiente, ver que esa noche han pasado por allí animales en vez de personas.


Si con todo esto no has quedado contento tras tu día de pesca, a la salida del pesquero, te encuentras con unas bolsas de basura que algún border line ha dejado de camino al coche. "¡Que locura! ¡Casi me las llevo!" debió pensar...


Si los que leáis estas lineas, frecuentáis pesqueros que no están en este estado, consideraros unos afortunados y disfrutadlo mientras podáis, pues nada es eterno si es tocado por el ser humano.

Desde aquí, realizar una llamada de socorro de parte de nuestros pesqueros. Un pequeño gesto bastará, no dejes en el pesquero nada que no sea pescado devuelto al agua. Esperemos que el siguiente que venga, encuentre peces y un lugar, por el que parece que nadie pasó hace tiempo.

¡Un abrazo y buena pesca!