domingo, 5 de abril de 2015

Surfcasting, inicio de temporada. Reencuentro con las doradas.

A diferencia de años anteriores, este año hice un parón invernal de surfcasting. Durante lo que llevamos de 2015 tan solo he salido 3 veces. Los resultados han sido dispares, aunque la tendencia es buena.

La primera salida, fue hace más de un mes, aún en pleno invierno y con temporal, en busca de lubinas. Fue un fracaso estrepitoso, además llovió durante la primera mitad de la jornada. En cuanto a la actividad de los peces, tan solo una vez salió un mordisco en una navaja licrada, lo cual indicaba que los sargos andaban por el pesquero, aunque no clavaron dado el tamaño de los anzuelos usados para las lubinas.


La segunda fue hace unos días, ya con la primavera empezando a subir las temperaturas y aportando un punto de estabilidad a las condiciones climáticas. Tocaba cambio de tercio, olvidando las lubinas y los sargos para centrarnos en las doradas. Ese día el mar estuvo en calma y el viento fue casi nulo, dejándonos pescar cómodamente. Al final de la noche hubo suerte y conseguí capturar una dorada de casi 1 kilo de peso. No pongo la foto, ya que es de mala calidad, de noche, mal iluminada y simplemente mostrando la dorada en el cubo.

Tras ver que las doradas andaban por la zona, al día siguiente volvimos a intentar mejorar los resultados del día anterior. Pasaríamos toda la noche y madrugada del día siguiente en la playa.

Llegamos a la playa a las 20:00pm, casi de noche. El mar estaba un poco movido, aunque apto para tentar a la reina de los espáridos. Al poco tiempo de lanzar los cebos al agua, mi compañero capturó una doradella, lo cual parecía ser buena señal, pero fue un espejismo. El viento soplaba y el mar cada vez se ponía más fuerte.


Durante las próximas horas, mi compañero pudo hacerse con 4 sargos. Sus lances, por encima de la cabeza, hacían que el cebo estuviera cercano al rebalaje, ubicado en la zona donde habitualmente merodean los sargos. A mi no me entró ninguno, ya que estaba pescando más lejos, lanzando a la media vuelta. Durante ese rato sólo capturé un besugo que venía clavado por el labio y fue liberado.

Por fin, a la 1:00am, el viento cesó y el mar se calmó considerablemente, lo sargos desaparecieron y al poco rato conseguí poner en seco una doradella de 690gr y el pequeño roncador que venía muy tragado y no pudo ser liberado.

No sería hasta las 4:00am, cuando una picada fallida indicaba que podía estar empezando un periodo de actividad. Al poco rato y de manera consecutiva puse en seco una mabra y en la otra caña la dorada más grande de la jornada, de 1150gr.


Tras ese pequeño periodo de actividad los peces desaparecieron hasta las 9:00am. Cuando simultáneamente, ya con el sol en alto, mi compañero sacó una mabra de idéntico tamaño a la mía y yo, la doradella más pequeña de la jornada. La cual, no pudo ser liberada por venir muy tragada.

Tras muchas horas en la playa, cansados pero satisfechos con los resultados, decidimos poner punto y final a la jornada, deseando repetir cuanto antes. Si la actividad continua así, puede que este sea un buen año de doradas. El tiempo dirá...

¡Un abrazo y buena pesca!

2 comentarios:

  1. Sólo a base de salir e insistir, obtendremos resultados.
    Yo tengo ganas de retomar el surfcasting y quizás este sea un buen año para hacerlo.

    Saludos y enhorabuena por las capturas.

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  2. Hola!

    Muchas gracias!

    No se como de activas están las doradas por el norte, pero por la zona catalana no se está dando mal.

    Esperemos que sea un buen año de doradas y si vuelves al surfcasting te de buenas alegrías!

    Por cierto buen blog, lo he ido mirando durante estos últimos años! Felicidades por los 8 años, ojalá vengan muchos más!

    Saludos!

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