lunes, 7 de noviembre de 2016

Noruega 2016 - Aurora Boreal y Pesca - Parte 1: La elección del sitio y las fechas


Hace menos de dos meses, tuve el placer de pasar 6 días de vacaciones en Noruega. El objetivo principal del viaje, era intentar ver la Aurora Boreal, un objetivo un tanto caprichoso, quizás más que la pesca. Además, también podría pescar en un sitio totalmente diferente a mis spots habituales, ¿a quien no le apetecería?

Planificando el viaje: La elección del sitio y las fechas

Si vas a planificar un viaje a Noruega con el único objetivo de pescar, recomiendo ir en verano. La temperatura acompaña y el sol no se pone, ofreciéndote interminables horas de pesca. Además, es cuando hay más peces y se supone que están más activos.

En mi caso, la cosa se complica cuando también quieres ver la Aurora Boreal, ya que no se puede ver en verano, al no hacerse de noche. Además, tampoco se ve habitualmente desde el centro o sur de Noruega, que también son buenas zonas como destino de pesca. La Auroral Boreal, se ve con más frecuencia en la latitud 70. Aquí podéis ver un mapa de donde suele aparecer cuando se dan las condiciones idóneas.


Por desgracia, el encontrar una buena ubicación es el primero de tus problemas si quieres ver la Aurora Boreal, ya que también deberá haber un cielo completamente despejado, sin nubes ni neblina. Una regla fundamental a tener en cuenta es; "si no se ven las estrellas, no se verá la Aurora". Para hacerlo un poco más difícil, puede ser que se den las condiciones perfectas y no aparezca.

¿Por que puede que no aparezca? La aurora Boreal, se produce cuando las explosiones solares generadas en el sol aproximadamente un día antes, llegan a la tierra e impactan contra ella lateralmente, en el ecuador. Al no poder atravesar la tierra, toda esa energía, va a intentar esquivar la tierra por los polos, concentrando la radiación solar a tal nivel, que al caer la noche, se hace visible para el ojo humano. Las mejores horas para ver la Aurora, suelen ser las 2 o 3 posteriores a la puesta del sol y las 2 o 3 anteriores a la salida del sol, ya que en esos momentos, aún siendo de noche, estás aún relativamente cerca del lado de la tierra donde aún da el sol y a consecuencia más radiación solar. En las horas centrales de la noche, es más difícil verla, ya que te encuentras en la posición más lejana respecto a la cara de la tierra donde da el sol.

Así pues, cuando esperas ver la Aurora y las condiciones climatológicas están a tu favor, la suerte está igualmente echada, ya que si en las 20 horas anteriores no ha habido mucha actividad solar, en forma de explosiones, que liberan oleadas de radiación hacia la tierra, te quedarás sin verla. Esto se puede predecir mínimamente, igual que se predice el tiempo. Hay infinidad de webs y aplicaciones para móvil, que te pueden ayudar a detectar las mejores horas o días, eso si, como predicciones que son, fallan bastante.


Una vez sabido como funciona la observación de la Aurora, tocaba modificar la ubicación, pasando de un hipotético destino de pesca en el centro o sur del país, a lo más alto, en la latitud 70. Concrétamente a la zona de Tromsøen el norte de Noruega, casi en el Cabo Norte, que es considerado con frecuencia el punto más septentrional de Europa, donde se separa el Océano Atlántico (al oeste) del Océano Ártico (al este).

Para maximizar las opciones de verla, hicimos coincidir las fechas del viaje coincidiendo con la fase lunar de "Luna Nueva" (sin Luna), para disponer de un cielo bien oscuro y evitar que la luz de la Luna interfiera con la de la Aurora, y el sitio elegido fue un bonito complejo de casas llamado Finnkroken Feriehytter (http://www.finnkroken.no/), situado en un fiordo con muy poca actividad humana, lejos de la ciudad de Tromsø, ya que la Aurora Boreal se debe ver en total oscuridad y la ciudad de Tromsø (la más grande de esa zona), produce una molesta contaminación lumínica, que te obligaría a salir de ella cada noche para intentar verla. Además al no disponer de coche, deberías contratar unas caras excursiones (a las que llaman "Chasing Lights", que traducido al español, significa "Persiguiendo Luces"), que consisten en llevarte toda la noche dando vueltas en coche o autobús, intentando encontrar un sitio propicio en el que poder ver la Aurora, además no hay nada que te garantice que así será. En nuestro caso, podríamos verla desde la puerta de casa, si es que quisiera aparecer. En la siguiente foto podéis ver una pequeña ampliación de la zona. Cada uno de esos pueblecitos que marca, son realmente cuatro casas. El único grande de verdad es Tromsø.


Como podéis observar, la zona sería ideal para ver la Aurora, pero también para pescar, si es que la climatología lo permitía, pues el clima en países de estas latitudes, no suele ser muy benévolo fuera de la estación veraniega. La estación perfecta para ver Auroras es el invierno, ya que durante unos meses, el sol no sale y es siempre de noche, además el cielo tiende a estar más despejado que en Primavera u Otoño (que son las estaciones lluviosas), incrementando las posibilidades de ver una Aurora a cualquier hora del día. Eso si, prepararos para pasar una semana a oscuras y con unas temperaturas bajo cero y no poder ni salir a pescar del frío y la mala mar que hay. Así pues, nuestra elección sería el Otoño, donde con un poco de suerte, podríamos tanto pescar, como ver la Aurora, aunque con mala suerte, ninguna de las dos cosas.


Se hace raro pensar que el agua que se ve, es mar, viendo que parece un lago y está rodeada de islas con altísimas montañas nevadas y coronadas con glaciares. Un escenario de pesca impensable en nuestras costas. Además, impresiona pensar que las cimas que se ven, continúan con la misma inclinación al entrar al agua, teniendo a veces unas profundidades casi abisales, a escasos 100 o 200 metros de la orilla.

Por fin, después de un largo viaje, llegamos a Finnkroken Feriehytter, y que mejor manera de descansar un poco, que calentitos en la cabaña y con estas preciosas vistas de los fiordos, con toda la vegetación mostrando unos preciosos colores otoñales. Los dueños del complejo, nos advirtieron de que disfrutar de estos días tan calmados y soleados en esta época, no era habitual y que habíamos tenido mucha suerte. Solo tocaba soñar con que el clima siguiera en la misma tónica los días siguientes...


El primer día tocaba acomodarse, dar unos paseos para empezar a conocer la zona y preparar todo el material de pesca para el día siguiente. El complejo de casas donde nos alojábamos dispone de muelle propio y barcas de pesca para alquilar a unos 60€ el día completo, más la gasolina que gastes, que es poca. Todas las barcas están equipadas con sonda y GPS, cosa que sin conocer el terreno, facilita mucho la pesca y la navegación, sabiendo en cada momento donde te encuentras, profundidad, si hay peces... (excepto Halibuts claro, que no los marca por estar tumbados en el fondo). Si alguien se aventurara a ir, hay que decir que tienen bastantes barcas, pero si vais a pescar algún día, decirlo con antelación, ya que puede que en primavera y verano no quede ninguna libre, pues son las mejores épocas de pesca. En mi caso, fui en la época de caza, así que tenía todas las barcas para mi y era el único pescador del complejo. Todos los demás eran cazadores, que se pasaban el día por la montaña y volvían cargados de presas por la noche, en su mayoría aves y liebres.


Como ya os he dicho, el sitio es espectacular, con el mar y barcas al pie de las cabañas. Eso si, hay que recordar que esta idílica estampa solo se presentará en los meses con mejor clima. En invierno todo será blanco y con el mar oscuro y picado.

Al lado del muelle disponen de una cabaña dedicada a la pesca y la náutica, además de un lavadero exterior donde poder limpiar y filetear el pescado que pesques, si es que lo quieres consumir. En la pared de esta caseta, han ido acumulando las colas de los Halibuts pescados a lo largo de los años, a modo de trofeo. Es su cultura de pesca. Por lo que me comentó el dueño, los Halibuts tienen una carne bastante apreciada, eso si, cuando pesan entre 0 y 6-7 Kg, ya que a partir de ahí, dicen que la carne ya se pone bastante correosa. Aún así, dada la cantidad de colas, parece que no les hacen ascos a los XXL.


La talla mínima para llevarte un Halibut, es de 60 centímetros, pero puede llegar a pesar unos 200-250kg y medir unos 3 metros, así que es el pez más potente que se puede pescar en estas aguas. Los de esos tamaños gigantes, casi siempre son pescados a curri de profundidad, con cañas que son auténticas farolas, dignas de pescar Atunes de 200kg. Entre las colas había algunas que pertenecerían a ejemplares dignos de mención, como esta de la foto de debajo, con un tamaño gigante aún estando desecadas. Entre mis objetivos del viaje, estaba intentar hacerme con un Halibut, aunque ya me advirtieron de que no sería tarea fácil, pues la mejor época es en verano. Una baza a mi favor, es que el tiempo estaba siendo aún bastante veraniego y los Halibuts aún rondaban por las zonas de poca profundidad, entre 0 y 50 metros. Parece ser que cuando viene el frío, descienden a las profundidades, haciendo su pesca mucho más difícil.


Dando una vuelta por el muelle, se puede apreciar lo ricas que son estas aguas. Noruega no dispone de una gran biodiversidad, pero de las especies que hay, hay en abundancia. No hay más que asomarse desde el muelle o caminando por la orilla, para ver fondos plagados de erizos, estrellas de mar y moluscos de los que desconozco el nombre, aunque muy parecidos a los mejillones y ostras que tenemos en España. El agua estaba cristalina y con una visibilidad increíble, pudiendo ver con total nitidez el fondo en sitios de unos 10-15 metros. Siendo los primeros 10 metros la zona con mayor cantidad de vida de estos tipos de organismos, gracias a la penetración del sol, que con su luz y calor, ayuda a crecer a las algas y demás seres que habitan el fondo. A partir de ahí, se siguen viendo, pero no con la masificación en la que se ven en la orilla.


También se podían observar a simple vista grandes bancos de pequeños Carboneros y unos cuantos Bacalaos nadando un poco más al fondo. Estos peces no eran muy grandes, rondarían los 200-600gr, pero con el equipo ligero (10-30gr), te ofrecían divertidos combates, pues se abalanzan sobre el señuelo en bandada. La mayoría de veces se robaban. Una lástima no haber dado con los Carboneros de más talla, pues según cuentan y como pude ver con estos pequeños ejemplares, presentan unas batallas muy potentes. No pude hacerme ni una foto digna con ninguno de estos pequeños carboneros, de lo que se movían una vez fuera del agua, puro nervio.

Los peces que morderán el señuelo habitualmente, serán los Bacalaos, que son una auténtica plaga, y los Carboneros. Luego y en menor medida, los Halibuts, Wolffish (peces lobo), Redfish y algunos más. A parte de eso, si pescas en zonas muy profundas, también puedes encontrarte alguna sorpresa con peces abisales que desconocemos en España y según la época del año podrías encontrarte con algunas otras especies migratorias.


El agua en Noruega, está muy muy fría casi todo el año. Los días en los que estuvimos, la sonda marcaba 10 ºC (aunque seguro que puede estar más fría en invierno), lo cual hace que no haya una gran cantidad de algas ni como ya os he dicho, una gran biodiversidad.

Estas ricas aguas, aunque parezcan muy calmadas, están siempre en movimiento, pues en este mar, hay marea. Una marea que no es excesivamente perceptible, ya que el agua no se retira centenares de metros, como en una zona de aguas someras. Aquí hay mucha profundidad, así que las orillas tienen caídas muy verticales en casi todas las zonas y al estar la marea en su punto más bajo, tan solo se aprecia un descenso de unos 2 o 2,5 metros. En las siguientes dos fotos, podéis apreciar la diferencia entra la marea alta y la marea baja en el mismo punto de costa. En esta primera, podéis observar la marea alta:


En la siguiente, el mismo punto con la marea baja:


Después de esta toma de contacto con el entorno, tocaba ir a cenar, preparar los equipos de pesca para el día siguiente, en el cual iba a disfrutar de una salida en barca de día completo, y como no, intentar ver la Aurora esa misma noche, cosa complicada, ya que el cielo estaba nublado al irnos a dormir.

Si quieres maximizar las opciones de ver la Aurora, no te queda otra, que poner un despertador cada hora de la noche y asomarte a ver si está. Hay que pensar que, aunque parezca el peor de los días y el cielo esté nublado al ir a dormir, puede despejarse en un par de horas y ofrecerte uno de los mejores espectáculos de la naturaleza. Así pues, nos levantamos a las 12, la 01, las 02, las 03, las 04 y las 05, cuando el día empezaba a despuntar, por desgracia sin éxito, pues solo vimos nubes y más nubes cada vez que nos asomamos.

Continuará...

¡Un abrazo y buena pesca!

8 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias Eliseu! Espero que opines lo mismo de las siguientes :)
      Saludos!

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  2. Buena entada Lluis!! Sin duda un paraiso natural muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Espero inpaciente la segunda parte.
    Saludos!

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    1. Hola René!

      Muchas gracias! Espero que la segunda te guste!

      Saludos!!

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  3. Una auténtica pasada la verdad! da gusto leer un blog así de trabajado, tanto el texto como la fotografía y aunque ya conozco el desenlace de la historia engancha y sigues leyendo para ver si cambia algo jeje.

    Un abrazo Lluis! nos vemos por las rocas!

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    1. Hola Victor!
      Muchas gracias! En unos dias espero poder publicar la 2a parte. Falta tiempo para todo...
      Un abrazo!

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  4. excelente report Lluís!!!!!!!! y enhorabuena por tu blog ;) nos vamos siguiendo!!

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    1. Hola Toni!

      Muchas gracias! Es un honor que pienses eso. Llevo siguiendo tu blog desde hace años. Enhorabuena igualmente, ¡Un gran trabajo!

      Nos vamos siguiendo por aquí!

      Saludos!

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